La soledad del Comprador Vs Personal Shopper Inmobiliario

 

Jose María y Grego con Jose María Alfaro al salir de notaría después de la compra.

Jose María y Grego confiaron en mí como su agente inmobiliario exclusivo a la hora de comprar su nueva vivienda. Después de revisar y analizar más de una docena de viviendas, durante varias semanas, tomaron la decisión de comprar una de ellas, por lo que negociamos una propuesta de compra. La vivienda estaba siendo gestionada por una agencia de una conocida marca, que además repercutía una comisión a nuestros clientes. Gracias a nuestro servicio, Jose María y Grego consiguieron su objetivo y casi ni se enteraron de las dificultades que supuso el proceso de negociación y formalización, debido fundamentalmente a la escasa experiencia del Agente que intermediaba con esa vivienda.

Cuando te dispones a comprar una vivienda, una de las decisiones más críticas que tomas a lo largo de tu vida, te asaltan mil dudas, preocupaciones, una cierta ansiedad por no disponer del tiempo necesario y quizás miedo a no acertar, que la formalización de la compra se complique, que la vivienda no sea lo esperado o no te adaptes al vecindario, la reforma necesaria, la rentabilidad, etc. Pero aun así, cuando queremos comprar una vivienda tendemos a autogestionarnos. Ahora es fácil buscar por internet (aunque no todo está online) y visitar lo que nos llama la atención, sólo necesitamos una hora libre y dejarnos guiar por nuestros gustos, luego vamos al banco o al notario directamente (si tenemos la suerte de no necesitar financiación) y listo. Pero lo cierto es que acabamos no prestando la debida atención a estos siete importantes detalles:

  1. El vendedor o su Agente Inmobiliario quieren que compremos esa determinada vivienda, no la que a nosotros nos conviene como hogar o como inversión.
  2. La información “sensible” que nos facilitan muchas veces es insuficiente o no está actualizada.
  3. Las casas hay que visitarlas más de una vez y a distintas horas, fijándonos en detalles distintos.
  4. Habitualmente las viviendas necesitan una visión técnica que nos aclare sus posibilidades de reforma, cómo sacarle mayor partido o el coste adicional a la compra que tendremos que asumir.
  5. Muchos de los problemas a corto plazo de una casa están en el ciclo de vida de sus instalaciones o calidades. Debemos asegurarlo.
  6. En la negociación, ni el vendedor ni su agente van a velar por nuestros intereses como compradores, estaremos “solos ante el peligro”.
  7. La formalización de la compraventa con garantías, los trámites, la financiación y la fiscalidad, de acuerdo a nuestros intereses, requieren una especialización que el comprador no siempre tiene.

El comprador es quien determina la compraventa, NO “el mal necesario”. Él es quien “paga la fiesta”, así que no parece lo más conveniente que se enfrente a todo el proceso solo, sin ayuda profesional. Porque es imposible que sepamos de todo, tengamos el tiempo o la “frialdad” necesaria y porque sabemos que no hay dos oportunidades para acertar en la compra de tu casa. Por ello nuestro servicio de Personal Shopper Inmobiliario, tu agente exclusivo en la compra, es tu mejor opción.

Si quieres saber cómo podemos ayudarte, sólo tienes que pedir una cita sin compromiso en el 91 689 0303.

 

 

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